Me levanto a las 4:30 a.m. para disfrutar de un desayuno únicamente basado en chocolatinas para tener muchos hidratos de carbono disponibles para la carrera. Me vuelvo a dormir hasta las 7 a.m. Esta estrategia me vino bien en mi primera maratón para no tener nada en el estómago en el momento de comenzar a correr. También los últimos líquidos que ingiero son a las 4.30 a.m. para no tener ganas de orinar durante la carrera.
A las 7 me vuelvo a despertar, me preparo y me voy de Marbella a Málaga. Originalmente tenía previsto correr la maratón de Lisboa pero no nos entregan el coche nuevo hasta enero así que no tenía medios para llegar a Lisboa y decidí correr en Málaga ya que la fecha era la misma. El único inconveniente es que debido al tema de transporte cuando decido decantarme por la maratón de Málaga el plazo de inscripción ya está cerrado, por lo que decido correr la maratón sin dorsal.
A las 8:25 de la mañana llego a la zona de salida de la maratón. Puedo aparcar muy cerca del estadio municipal en el que se dará la salida. Me acerco al estadio y comienzo a calentar y estirar previo a la carrera.
La idea como había mencionado en otros posts era bajar de 3 horas. Por tanto, me coloco en el puesto de salida detrás de la persona encargada de llevar el ritmo para hacer 3 horas. En mi primera maratón debido a grandísimo número de atletas me fue imposible seguir a la persona de la organización encargada de hacer de liebre así que esta fue mi primera oportunidad. En cuanto se dio el pistoletazo de salida está persona empezó a marcar un ritmo fuerte (3:45 min el km) que me hace dudar si seguirle o marcar mi propio ritmo más cercano a 4:14 min el km. Rápidamente tomo la decisión de seguirle ya que he venido a hacer algo grande, es decir, estar más cerca de las 2h45min que de las 3h. Tras la liebre se forma un grupo de intrépidos atletas que queremos bajar de las 3 horas. Entre los atletas veo a dos que me llaman la atención, una chica que es la unica fémina del grupo y un chico que corre descalzo con una camiseta que dice barefoot running. Cada día está más extendida esta corriente de correr descalzo para que sea el cuerpo el que se adapte a la postura indicada.
Llegamos al kilómetro 5 en 20 minutos el ritmo sigue siendo cercano a los 4 min/km. Comienzo a sudar y entrar en calor. La mañana es ideal para correr, en torno a 10 grados de temperatura. Me voy acostumbrando al ritmo que marca la liebre y me sigo diciendo que he venido a hacer algo grande.
Pronto llega un nuevo avituallamiento y a continuación el km 10 donde tomo el primer gel. Había decidido correr la maratón con 6 geles que iba a tomar en los kms 10, 20 y, a partir de ahi, cada 5 kms hasta la meta.
Cada vez me encuentro mejor. Cada vez que miro el reloj me doy cuenta que el ritmo es sin duda para bajar de 3 horas.
De forma muy rápida llega el km 15 donde pasamos en justo 1 hora de carrera, y muy poquito después, llegamos a la media maratón en un tiempo de 1h23min. El corredor que tengo a mi lado me dice: "mi mejor marca en media maratón". Yo, a pesar de no decir nada, pienso que esta también es mi mejor marca en media maratón.
El ritmo sigue siendo rápido y nos encontramos las primeras rampas de la maratón. Es aquí donde me empiezan a doler ligeramente las piernas mientras recuerdo la frase del gran triatleta Mark Allen: "si continúo corriendo a este ritmo las piernas me dolerán una hora más, pero si bajo el ritmo la cabeza me dolerá para siempre".
Seguimos pasando avituallamientos mientras un atleta me comenta que cada vez hay más personas de la organización encargadas de hacer de liebres (hasta 4 en ese momento), pero menos atletas en el grupo de las 3 horas.
Llegamos al km 30 en 2 horas justas. Queda (seguramente) menos de una hora corriendo, por tanto, cada vez me encuentro más agusto aunque con más dolor de piernas. En este momento noto como se me está empezando a formar una ampolla en el pie izquierdo. Al llegar al km 32 me doy cuenta de que quedan solo 10 kms con lo cual aumento el ritmo y dejo atrás a las liebres que hasta ahora marcaban el ritmo para 3 horas. El hecho de dejar atrás al grupo me llega de motivación de seguir hacia adelante. Paso 3 kms a un ritmo fantástico hasta que poco a poco comienzo a sentir que cada vez me cuesta más mantener el ritmo. Aflojo por un momento, intentando volver a encontrar sensaciones. La cosa no parece mejorar y llega un momento en el que me cuesta hasta mantener los ojos abiertos y noto una especie de mareo. No hago caso a las sensaciones y decido continuar a ritmo alto. En ese momento (km 37) me alcanza un corredor y decido coger su ritmo hasta el final de la carrera. Sin duda la motivación de seguir a alguien me hace venirme nuevamente arriba y volver a correr a casi 4 min el km.
En este momento llega el último avituallamiento donde tomo agua, el último gel y un poco de aquarius. Apenas dos kms para concluir. La meta está ahí! Llegamos al estadio, damos una vuelta y mirando como el cronómetro marca 3h53min54seg cruzo la meta de la maratón de Málaga.
La alegría es muy grande. Lo primero que me viene a la mente un "deja vu", algo que ya sabía: puedo llegar tan lejos como mi mente quiera. Así que... quiero llegar lejísimos!
Satisfacción, orgullo y sobre todo ganas de alcanzar un nuevo reto.
Ya he conseguido 2 retos en maratones. El primero, bajar de 3h30 en mi primera maratón. El segundo, bajar de 3h en mi segunda maratón. El próximo...... Me encantaría adentrarme en el mundo del IronMan y UltraMan. Que maravilla!
Make Your Life A Challenge!
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