Icono de superación para muchos, no más que un especulador financiero para otros. La vida de este barcelonés de padre sirio y madre española gira en torno al límite de la condición humana, física y mental. Sus grandes dotes comunicativas le han permitido, entre otras cosas, convertirse en un ser mediático capaz de formar revuelo allí por donde va. Así es Josef Ajram, un tipo fuera de lo común.
Lo que convierte a Josef Ajram en un tipo distinto es su versatilidad. Poco le importa tener que viajar de ciudad en ciudad para presentar su nuevo libro No sé dónde está el límite pero sí se donde no está. Allí donde llega mantiene un plan de entrenamiento físico y ejecuta sus operaciones financieras. No pierde el tiempo. Una mente de hierro con muchas cosas interesantes que contar.
En primer lugar, muchas gracias por atendernos y enhorabuena por tu nuevo libro, el cual está teniendo un éxito estupendo. ¿Eres consciente de la expectación que generas?
Josef Ajram: Lo empiezo a ser después de las diferentes presentaciones en diferentes ciudades de España y después de ver el llenazo en todas las librerías. La verdad es que estoy muy agradecido a la gente que viene a verme.
Se dice por ahí que eres un experto en comunicación..
Josef Ajram: Experto no, pero sí he sabido comunicar o, mejor dicho, transmitir mi filosofía de vida y todo aquello que me interesa explicar a la gente. Y qué mejor manera que las redes sociales. Canal directo, gratuito y viral. Sin ellas no sería conocido, seguramente.
Mucha gente aún sigue haciéndose la misma pregunta, ¿dónde está el nexo entre el mundo de la bolsa y el deporte extremo? Si es que lo hay, claro.
Josef Ajram: No lo hay. Una cosa me llevó a la otra, por desconexión. La bolsa me genera mucho estrés pero también me da tiempo libre entre sesión de apertura y sesión de cierre. Aproveché este tiempo para correr, y como me iba bien para desconectar, seguí y seguí. Ahora el deporte es mi segunda profesión.
Has comentado en varias ocasiones que uno de los mayores baches de tu vida fue suspender la selectividad. ¿Cómo una persona que suspende la selectividad decide meterse en la jungla del mundo financiero?
Josef Ajram: Por tener claras las cosas. Suspendí la selectividad, pero la aprobé al final y entré en la universidad. Allí vi que no enseñaban lo que me gustaba –la bolsa– y decidí ir directamente a donde se trabajaba en bolsa para ver qué se cocía. Y a base de observar y de paciencia conseguí entrar en ese mundo.
Compro unas acciones e intento venderlas por un precio superior. A veces genera misticismo, pero no tiene nada de raro. Aun así la gente prejuzga, como es normal.
La palabra Day Trader suena ambigua para el gran público, ¿podrías explicarnos en qué consiste tu profesión, el día a día de Josef Ajram?
Josef Ajram: Consiste en vender caro y comprar barato. Compro unas acciones e intento venderlas por un precio superior el mismo día. A veces genera misticismo, pero no tiene nada de raro. Aun así la gente prejuzga, como es normal.
¿Cuál ha sido la prueba más difícil que has tenido que enfrentar en tu vida a nivel deportivo?
Josef Ajram: El EPIC 5 seguramente.
Se ha hablado mucho del desafío 7 Islands, el cual te viste obligado a abandonar en la segunda etapa en La Gomera. ¿Lo has aceptado como un fracaso o como el principio de un nuevo reto?
Josef Ajram: Para mí no es un fracaso. Fracaso sería no volverlo a intentar y darme por derrotado. Fue un bache, un bache que la vida te enseña y que se supera con volverlo a intentar. Y así será, este año volveré a intentarlo.
¿Has llegado a pensar que a lo mejor es un objetivo que no puedes alcanzar?
Josef Ajram: Claro. Y si no lo puedo conseguir, o mejor dicho, me doy cuenta de que es un reto que no está hecho para mí, lo dejaré. Hay que seguir siempre motivado, pero con objetivos factibles. Lo importante es no desmotivarte y seguir planteándote retos alcanzables, si no, la línea entre la motivación y la desmotivación puede superarse y podemos caer en la depresión deportiva.
¿Dónde es más difícil afrontar situaciones de fracaso, en el mundo del deporte o en el de la bolsa? En este último todo se traduce en pérdida de dinero..
Josef Ajram: En la bolsa, pero no por una cuestión de pérdida de dinero, sino por experiencia. En el deporte, si te lesionas, si el cuerpo dice basta, no puedes hacer nada. En la bolsa, después de 14 años con un mismo método, si una operación falla y se sale de tus casillas te deja atrapado, con ganas de saber por qué. La bolsa es un vicio.
¿También sigues un entrenamiento para combatir los reveses económicos?
Josef Ajram: No, seguir adelante sin más. Intentamos perder el mínimo dinero posible.
Hablemos ahora de éxito. ¿Qué significa para ti?
Josef Ajram: Poder hacer lo que quiera y cuando quiera. El éxito para mí es estar con los míos, ser el dueño de mi vida y de mi tiempo. Al ser autónomo puedo elegir qué hacer, cuándo planear mis vacaciones, mi día a día, etc. La felicidad no viene por el dinero, viene por el manejo del tiempo.
¿Cuál es tu máxima aspiración en la vida?
Josef Ajram: Seguir como hasta ahora, haciendo lo que quiero y transmitiendo los valores de motivación.
En una vida con tantos retos y exigencias, ¿queda mucho tiempo libre para la familiar, los amigos, el amor?
Josef Ajram: Queda. Poco, pero queda. Para estos tres puntos siempre hay tiempo libre. Cuando tengo un fin de semana con pocas conferencias o cursos de bolsa intento escaparme con mi mujer. También salgo a veces con los amigos, tengo a mi hija… sobre todo estoy más con ellos en verano. Julio y agosto son los dos meses que más disfruto de los míos. La suerte que tengo es que ellos viven con mi día a día, me acompañan a conferencias, pruebas deportivas, etc.
En la redacción de SPlus Magazine tenemos curiosidad por saber qué canciones sueles escuchar para motivarte o pasar la tarde.
Josef Ajram: Muy fácil! Mirad mi perfil de Spotify (Josef Ajram) y veréis qué canciones uso para motivarme durante un entreno y para relajarme. Hay de todo, no tengo un estilo fijo, aunque soy un amante de la música electrónica.
Y para terminar, a día de hoy, ¿conoce Josef Ajram dónde está su límite?
Josef Ajram: No sé dónde está el límite pero ¡sí sé dónde no está!
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