Alberto Contador (Madrid, 1982) terminó ayer su participación en el Tour de San Luis, donde se llevó la victoria en la etapa del Mirador del Sol, y habló para MARCA sobre el año que le espera junto a un equipo muy reforzado, como el Saxo Tinkoff.
Pregunta. En la etapa más dura del Tour de San Luis, la del final en alto del Mirador del Sol, atacó y se llevó la victoria. ¿Lo tenía pensado así o le pudo el espíritu competitivo?
Respuesta. No, era para luchar por la etapa. Estábamos todos los días de broma en el hotel porque decían que tiraban para mí y que luego no ganaba. Así que les dije de broma: 'Callaos que mañana vais a tirar otra vez'. Incluso hicimos una apuesta y la gané.
Parece que hay un gran ambiente en el equipo. ¿Tiene también buena relación con los fichajes de este año?
Muy buena. Estuvimos dos semanas en Gran Canaria y desde el primer momento el feeling fue muy bueno. Bjarne es un director que sabe cómo hacer las cosas y cómo hacer para que nos integremos. La relación es buena con Roche, con Kreuziger... con todos. Eso te da tranquilidad y al final se notará en la carretera.
¿Parte de esa tranquilidad se la da el equipo?
Sí. Este es el equipo más potente que he tenido nunca mirándolo desde el punto de visto de que en el Tour se correrá por y para mí, que es algo distinto a lo que he vivido en el pasado.
¿Le preguntan desde el equipo qué corredores interesan?
Bjarne es una persona muy inteligente. Me comenta los fichajes que va a hacer para ver qué pienso. Es importante la comunicación entre los dos para que sea todo mucho más fácil. Los fichajes que hemos hecho encajan perfectamente con el equipo y creo que es importante que tengan opciones en otras grandes vueltas.
¿Ha pedido expresamente alguno de esos fichajes?
Hacemos siempre una lista con corredores que pueden ser interesantes y entre ellos estaban Nicolas [Roche] y Kreuziger, entre otros. Algunos han venido y otros no, y también han venido a última hora otros que han sido una gran noticia para el equipo.
Viendo su calendario, ¿irá a por el Tour a tope?
Quiero ir al Tour en la mejor condición posible, pero nunca puedes saber cómo vas a llegar. A veces llegas corto de preparación y a veces pasado y las carreras antes del Tour las quiero hacer a buen nivel. La que haré más relajado será el Dauphiné.
¿Ve a alguien que pueda reventar este año en el Tour?
Sin duda, Froome. Es un corredor muy completo tanto en montaña como en contrarreloj y es un gran candidato. Está Evans, que sabe lo que es ganarlo; Wiggins, que también lo sabe... Y Andy, que igual no ha tenido regularidad en estos últimos tiempos, pero es un corredor con una clase enorme y que puede reventar la carrera cuando vaya para arriba. También hay otros que lo pueden hacer muy bien, como Joaquín o Valverde. Si tuviera que destacar a uno diría que Froome es el principal rival, pero el grupo es amplio.
¿Sigue confiando en Andy Schleck?
Sí, y lo sé porque lo he sufrido en mis carnes subiendo los puertos y eso se tiene o no se tiene. Sigo creyendo que todavía es un corredor que tiene mucho que decir en el Tour.
¿Al final descarta correr el Giro este año?
Es una carrera que me ha dado mucho, pero ya que el año pasado no pude estar en el Tour de Francia y hace dos tampoco estuve como me hubiera gustado, quiero hacerlo bien y por eso el Giro no está en mi calendario.
¿Más opciones de Vuelta?
Al ser después del Tour siempre hay posibilidades, pero tengo un equipo muy potente. Hay corredores que tienen muchas opciones para hacer podio y es importante para el sistema de puntos -Contador no puntúa hasta agosto de 2014-, así que para el equipo es interesante.
¿Cree que hay cosas que todavía puede mejorar?
Espero poder mejorar más y tener regularidad, que es algo que siempre he tenido, pero espero mejorar gracias a la fortaleza de mi equipo.
Con 30 años ya ha alcanzado la madurez de un ciclista, ¿queda alguna cosa que le pueda sorprender?
Quedan pocas cosas que me puedan impresionar. Ya son muchos años los que llevo de profesional y me ha tocado vivir todo tipo de experiencias: unas buenas y otras menos buenas, pero hay que superarlo siempre y cuando sigas disfrutando con lo que haces. A medida que pasan los años te vas planteando diferentes cosas en la vida y ves otras prioridades, pero a día de hoy sigo pensando cien por cien en la bicicleta, aunque nunca se sabe durante cuánto tiempo.
Con lo que ha vivido, ¿se ha vuelto más desconfiado? ¿Ha cambiado su forma de ser y de ver este deporte?
Antes de lo que me pasó ya había tenido experiencias malas, aunque es verdad que ésta [su sanción] es la que más me ha marcado. Me ha servido para diferenciar: a partir de aquí está lo mío y a partir de aquí son cosas que no son mías. Esto te hace priorizar mucho cuáles son las cosas importantes y cuáles las que no. A base de recibir palos te das cuenta de en quién se puede confiar y en quién no.
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