LO CAUSAL DE LO CASUAL

¿Recuerdas aquel día que, mientras paseabas por la calle ibas pensando en aquella vieja amistad de la escuela con quien habías perdido el contacto hacía tantos años y, súbitamente, casi chocáis en la esquina?

¿Y aquel otro día en el que sin saber porqué recordaste el título de ese libro del que te hablaron tan bien hacía años y al dar tres pasos te encuentras con el escaparate de una librería en el que lo ves, justo en la esquina escondida en la que fijas tu atención?

¿Y cuando piensas en esa persona a la que quieres, preocupado por saber cómo avanza aquel tema que la tiene angustiada y en ese mismo instante y tras días de no hablar con ella, suena el teléfono y ves su nombre en la pantalla?

¿O lo que pasó aquel día tras ver aquella película que te evocó la nostalgia del primer amor a quien hace lustros que no ves ni sabes nada, y ¡zás!, encuentras con el/ella en la salida del cine?

Y es que la suerte es una función de parámetros desconocidos.

Sí. Llamamos azar a una ley compleja que tiene muchas variables, tantas, que quizás por eso nos fascina tanto. ¡Cuántas casualidades de nuestra vida tienen un sentido especial!.

Y es que cuando converge un sentimiento o un pensamiento con una realidad (por ejemplo, estamos en casa escuchando una disco que nos regaló un ser amado, en ese momento lo añoramos, suena el teléfono y es él o ella), no podemos más que pensar si hay una relación causal con lo casual.

Es difícil afirmarlo taxativamente. Pero algunos, como Carl Gustav Jung, meditaron y escribieron sobre ello. Sin duda, un tema fascinante. Casualidades, causalidades complejas sincronicidades, serendipias...

En este nuevo post del blog "Sensaciones", junto con mi querido amigo, Francesc Miralles (http://www.francescmiralles.com/), una reflexión y un interesante vídeo sobre los "azares" de las confluencias espacio/tiempo.

Por cierto... Tú no has leído esto por casualidad... ;)